miércoles, 25 de noviembre de 2015

Pienso y me confundo... tengo que arreglarlo!


Ya es tarde. Estos nada mas no avanzan... 

Camina ya! 

Ojalá no llueva. Qué flojera la mojada... 

Cómo se hizo tan tarde si salí con tanto tiempo? 

Vas! Vas! Camina! 

Cayó la primera gota! Ahora sí. Ahí viene el agua. 

Traje paraguas? 
Cómo no lo empaqué? 
Ni modo, un poco de agua no me va a dañar!

Este aparato dice que llego 4:45, uta, qué tarde! Le marco? Lalo es muy puntual, seguro ya llegó. Mejor le marco y le aviso! Ojalá no se desespere! me urge hablar con él. Cómo le sacaré el tema? Hoy tengo que arreglar esto y decirle todo. No estoy de acuerdo con el trato, ya tus cambios de opinión me están matando y perjudican a todos. Es que si tomara una postura de una vez por todas, las cosas serían más fáciles, pero no se anima. Está confundido y cree que lo engañamos. Ojalá me entienda hoy. Si llego, claro! Al menos ya camino un poco mas esto. Una cuadra más y llegamos. Tienes que entender que ya habíamos cerrado el trato y yo tuve gastos. No está bien que te rajes nada más por que ahora sí ya no te latió. Mejor honestamente dímelo y busco la forma de echar todo para atrás. Algo así tengo que tratar con él espero no se moleste.

Ahí esta el Valet Parking, mejor me bajo mis cosas.

A ver dónde anda este cuate, no lo veo! Ahí está... a ver qué pasa.

viernes, 20 de noviembre de 2015

Yo, Enojado... Por?






Yo enojado? ¿Por qué debería de estarlo? Siendo que me diste la vida, estoy más que agradecido. ¿Por qué tienes esa impresión? ¿Qué te hace pensarlo?!No me digas!... ¿Te sientes culpable por algo? ¡Por favor no lo sientas!, ¡me diste la vida! y gracias a ese pequeño detalle yo he dado vida a alguien más. 

No quiero que te culpes por no haberme cuidado cuando más lo necesitaba, estoy convencido que no podías, se te dificultaba. Estabas muy ocupado pensando en ti, labor de tiempo completo que no acepta particiones. 

No estoy enojado, te insisto. Me diste la vida. Tampoco quiero que pienses que mi supuesto enojo fue por haberme involucrado en tantos problemas, ¿qué más podías hacer? ¿Qué otra opción había? todas las demás puertas ya estaban cerradas. 

¿Cómo podría enojarme contigo? me dista la vida! y con ella valiosas enseñanzas. Aprendí que es mejor abrazar a mis hijos y decirles que los amo. Acostarlos por las noches reiterándoles que nunca permitiré que nada malo les suceda. A conocerlos y entender quiénes son, que piensan y sienten, que temen y que adoran, que desean y aborrecen, que gozan y sufren.

¡A no estar ausente y pensar que solo por haber dado la vida soy padre!

Por esto que aquí escribo, te pido que nunca pienses que vivo enojado, menos contigo que me diste la vida, que sin hacerlo ni planearlo, diste grandes lecciones que nunca olvidaré.